Publicado en 13/03/2025 por Jorge Menelio Trochez
Ángela Escobar Clarimonda de nacionalidad hondureña y residente en México, es actriz, escritora y directora audiovisual, con estudios en teatro en CADAC y la SOGEM. Ha participado en más de treinta puestas en escena y ha publicado su primer libro de poesía, titulado Debajo de mis venas silenciosas. Además, ha publicado cuentos, poesía y dramaturgia en revistas electrónicas y en físico. Fue galardonada en la convocatoria Historias del Té, de la Compañía Nacional de Teatro. Su cortometraje Fantasmagoría fue seleccionado en el Festival de Cine Dulcísimo Ovario. También ha sido seleccionada en el Festival Urgen Musas durante dos años consecutivos como dramaturga y directora. Sus textos han sido publicados en México, Argentina, Perú, Francia, Grecia, Alemania y Estados Unidos.
Angela, nació en Tegucigalpa y por motivos de estudio se mudó a México donde formó su familia, resaltando siempre su buena literatura. Me recuerda al poeta Rafael Heliodoro Valle que levantó nuestra bandera de cinco estrellas desde tierras mexicanas.
Dos de sus poemas publicados en la Antología de Mujeres, titulado SIN CUARTO PROPIO de la colección de Antologías hispanas con la editorial Laia Editora – Argentina.
ZAPATILLAS ROJAS SIN TIEMPO
Sálvame de mis alas sin aliento,
camino por los cielos, que tiemblan
tiemblan
y cimbran mis pétalos sin llave, sin aliento.
Sálvame del tiempo que como ola furiosa
navega en tu saliva de remolino.
Sálvame de la enfermedad del deseo,
mientras el reloj abraza mis zapatillas
rojas de arcoíris.
Libérame de mis muertes
enredadas en mi espalda
y de esas montañas de fuego
que brotan de mi cabello.
Libérame de las agudas
letras de tu nombre, nombre grave
mar entre arcos.
Desátame, del cielo y el inframundo
del que tiemblan mis piernas
envueltas entre el vino del mar
que explota entre el cuerpo de mi voz.
Yo soy agua
el fuego se incendia entre mis mares,
en tu pecho se esconden tesoros,
tesoros que nunca buscamos
entre mandalas mal escritos.
Sólo eres una fotografía entre marcos,
Borrosa,
fotografía que jamás
el tiempo
capturó
entre mi mar
marco sin un tiempo,
tiempo sin un retrato.
Hoy te construyo
en la ventana de letras
que se escriben entre constelaciones
pintadas de arena
en este cielo sin tiempo.
ODA AL VERANO DE FUEGO
Para tu alma, que nunca muere…
Tienes la mentira enclaustrada en el pecho de fuego
olor de tu deseo entre las líneas de mis manos,
vuela tu rostro a mi engaño,
a ese engaño que tiene mi nombre.
Rosas astillan tu atardecer que,
siempre caminan junto a tu vestidura de viernes,
al paredón tu masculinidad frente a mí,
nocturno que se va…
También la mía, bebo del recuerdo del…
idilio de tu alma, mi ser,
agonía, en el calor de tu cuerpo de lluvia,
graniza lumbre en tu interior…
orgasmos, lunas y absentas.
Recuérdame el ayer… no te desvanezcas,
olvídame, pero guarda un recuerdo en tu
memoria para las primaveras;
uvas saladas y noches trenzadas que,
abrazan mi cabello junto al tuyo, hilos de seda negra.
La eternidad es un instante
de quebradas sinfonías en aquel
verano en el que perdí… tu deseo en mi deseo.
Angela, ¡Eres orgullo catracho!
Te deseo muchos éxitos en tu carrera literaria.